«Odisea por el Mundo» es un blog de viajes en el que suelo escribir mis propias experiencias y algunas reflexiones que tengo al visitar las ciudades que encuentro a mi camino.
Cada vez que tengo la oportunidad de hablar con un local en donde estoy, le pregunto «¿Qué sentis viviendo aquí? ¿Te gusta? ¿Qué cosas posee que considerás únicas y dignas de ser observadas por todos?»
Hoy, por primera vez en este blog, les traigo las respuestas a estas preguntas según la visión de un local de Estambul, la maravillosa ciudad turca en dos continentes, para que tengan una mirada lo más objetiva posible de cómo es vivir en otro sitio del planeta.
Traducido textualmente al castellano por mí, a partir del original que él me envió en inglés:
«Estoy viviendo en Estambul desde 1986. Eso hace 27 de mis 34 años. Es difícil decir que me gusta y disgusta de mi ciudad porque hay demasiado para contar. Pero las separaré en dos listas, así estarán más organizadas y fáciles de seguir.
Lo que más me gusta:
1- Historia y arquitectura: Estambul es una ciudad con 8500 años de historia. Fundada en la era prehistórica, fue capital de dos grandes potencias de su época: el Imperio Romano de Oriente (o Imperio Bizantino) y el Imperio Otomano. Esto la convirtió en una ciudad rica, llena de impresionante arquitectura histórica. Las más importantes son: La Iglesia de Santa Sofía, la Iglesia de Chora, la Iglesia de Zeyrek, los calabozos de Anemas, las Murallas de la Ciudad y la Fortaleza de las Siete Torres, el Hipódromo, la Cisterna Subterránea, el Acueducto Valens, la Mezquita de Sulimán, la Mezquita Azul, la Mezquita Nueva, la Mezquita de Eyüp, el Palacio Topkapi, el Palacio Dolmabahce, el Palacio Yildiz, la Torre Galata, la Torre de la Doncella, el Bazaar Egipcio de Especias, el Gran Bazaar, la Fortaleza Rumeli, la Fortaleza Anadolu, la Fortaleza Genoese, las antiguas casas de madera otomanas y las de piedra judías, el Colegio Griego Fener, la Iglesia Búlgara… El Museo Arqueológico es uno de los mejores del mundo con miles de artefactos preciosos y únicos de ciudades legendarias como Efeso, Pergamo, Mileto, Didima o Troya.
Estambul también es una importante ciudad para los cristianos ortodoxos por ser la sede del Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla.
2- Cultura y estructura cosmopolita: Siendo una de las pocas ciudades del mundo ubicada en dos continentes (Europa y Asia), Estambul es el punto donde se cruzan y se funden las culturas oriental y occidental. Esto ha sido así por miles de años y ha creado gente dinámica y con mente abierta. Es una ciudad donde les es imposible aburrirse a millones de locales y turistas, y durante todo el año podés encontrar eventos culturales, conciertos, simposios, exhibiciones y festivales. Estambul es también un importante centro científico con muchas universidades e institutos de investigación.
3- Naturaleza: La ubicación geográfica y la formación de Estambul es única. No hay otros «Bósforos» ni otros «Cuernos de Oro» en el mundo. Además, la naturaleza le dió a Estambul las Islas Príncipe (Prince Islands). El clima es de lo más templado, pero por la humedad puede ponerse realmente caluroso o fresco por momentos.
Sin embargo, tenemos una desafortunada falta de un «Central Park» (Nueva York) o un «Hyde Park» (Londres). Por todos lados han construido cuántas casas fueron posibles.
4- Compras, comidas y vida nocturna: No es sencillo albergar a 15 millones de habitantes. Podés encontrar todo lo que busques para comprar, comer y beber. La gastronomía turca ya es muy famosa por su gran variedad de platos pero también hay disponible mucha gastronomía internacional. Para aquellos que les guste salir de fiesta, puedo decir que Estambul no es un sitio para los prejuicios acerca del Islam extremo. Turquía es democrática y Estambul no es como «Teherán» (Irán) o «El Cairo» (Egipto). La gente sale, se va de fiesta, bebe y baila desaforádamente hasta la mañana. No hay quejas de nadie sobre eso. Si te gusta salir de fiesta, debes visitar Taksim y la Calle Istiklal. La famosa «Rambla» de Barcelona no es nada comparada a esto, jeje.
5- Variedad de opciones: Si, siempre encontrarás algo para hacer dependiendo de tu estado de ánimo. Si querés algo auténtico, visita la ciudad antigua («Sultanahmet») y pasea como un turista. Si quieres escuchar buena música, compra unos tickets para un buen concierto de cualquier género. Hay recitales y música en vivo en algún sitio todo el tiempo.
Si quieres una buena comida fuera de casa, hay cientos de buenos lugares, desde restaurantes que dan al mar hasta lujosas terrazas con vista al Bósforo, desde acogedores sótanos subterráneos hasta vinotecas de moda, y para cualquier nivel de presupuesto. Para comer frente al mar, puedo recomendar Ortakoy, Bebek, Arnavutkoy, Salacak (Uskudar) y el Puente Galata.
Si quieres probar la pipa de agua («Narguila» o «Shisha»), dirigete al «Corlulu Ali Pasa Medresesi» en el casco antiguo o sino al Tophane. Si preferís una noche alegre con amigos, probá «pescado con raki» en el Cicek Pasaji (Pasaje de las Flores), Nevizade, Asmali Mescit o Kumkapi.
Si estás cansado del ajetreo y bullicio de la ciudad y querés escaparte de la muchedumbre, tomate un ferry y pasá el día en las Islas Príncipe o Anadolu Kavagi (el pequeño pueblo pesquero cerca del Mar Negro) o conduce hasta los Bosques de Belgrado para correr, andar en bicicleta o hasta prepararte una barbacoa.
Si querés leer un libro en un silencioso lugar público mientras tomas un té, café o vino, puedes ir a uno de los cafés en Tunel o Kadikoy.
Incluso puedes optar por una excursión de un día a Edirne o Bursa, ambas antiguas ciudades con un gran patrimonio otomano, ya que las dos fueron capitales del Imperio antes de que lo sea Estambul. Para nadar, deberías ir al Mar Negro: Kilyos del lado europeo, y Sile o Agva del lado asiático.
Lo que menos me gusta:
1- Planificación urbana: Como desventaja de ser una ciudad tan antigua, no hubo posibilidad de planificar la ciudad y ahora es un problema irreversible. De hecho, desde el principio, no hubo jamás un planeamiento urbano y en los últimos 50 años Estambul creció hasta convertirse en un gigante descontrolado. Todos los grandes problemas de Estambul se deben a este infrenable crecimiento con graves ausencias de control.
2- Demasiadas inmigraciones: Esto resultó en demasiadas villas miseria y barrios bajos, y finalmente en miles de horribles edificios de concreto que aparecieron en los últimos 20 a 30 años. Ok, Estambul es una ciudad rica con posibilidad laborales muy atractivas y aún atrae miles de personas nuevas cada día, pero es el mayor error del pasado (y presente) de muchas municipalidades de contratar a toda esta gente sin un correspondiente plan.
La infraestructura no alcanza, y esta gente quizás ni recibe agua potable o electricidad. La superpoblación también lleva a pobreza y falta de educación, que luego se traducen en delitos como robos o hurtos, y en peligrosos drogadictos deambulando por las calles.
3- Tráfico: Falta de planificación urbana significa mucho tráfico. Las principales carreteras de la ciudad (incluídos los dos puentes que cruzan el Bósforo) que conectan las grandes zonas céntricas son demasiado angostas ya que fueron construidas entre los años 50s y 70s, cuando el pobre gobierno no podía preveer que la población iba a crecer diez veces en 30 años. Ahora es imposible estimar si llegarás a una reunión o a alguna cita a tiempo. Si estás apurado, trata de utilizar el transporte público (subterráneo, buses con carriles preferenciales y ferries para cruzar el mar) e evitá transporte terrestre. Durante diez años, estuve utilizando una camioneta privada para ir a trabajar en una compañía ubicada a 60 kilómetros de mi casa. Pasé 3 horas diarias en embotellamientos en todos esos años, y no estoy exagerando…
4- Contaminación: Debido a tantas personas, al tráfico y a las interminables nuevas construcciones, hay basura y suciedad por todos lados. La gente, mayormente sin educación e incluso los bien educados, no se preocupan por la limpieza de las calles y del medio ambiente. Por supuesto que no es comparable a las infames calles de la India, pero también estuve varias veces en países de Europa y sé como deberían ser unas calles y un ambiente limpio. La suciedad es otra cosa. Crea una nube amarillenta-grisácea establecida en el cielo de la ciudad y es visible prácticamente hacia cualquier sitio del horizonte al que mires.
5- Clima: Quizás debido a los recientes temas de calentamiento global, el clima de Estambul cambió mucho en los últimos 6 ó 7 años. Hay casi siempre nubes sobre la ciudad sumadas a esa neblina creada por la suciedad. La cantidad de horas con luz solar obviamente decreció, los veranos se hicieron más calurosos y los inviernos más fríos, mientras que los prodigiosos días soleados y templados de verano y otoño disminuyeron. Casi desaparecieron. Claro que uno tiene puede hacer demasiado al respecto.
Por cierto, cambiar de calefacción de carbón a la de gas natural mejoró la calidad del aire drásticamente. Recuerdo el tipo de aire tóxico que estuve respirando en los años 90s. Ahora, incluso en los más fríos días invernales, puedo respirar aire fresco y puro, lo cuál es fantástico.»
Deniz, thank you so much for the great answers you’ve made for this post, and for taking the necessary time to put them down in words!
¡Deniz, muchas gracias por tus geniales respuestas para este post y por tomarte el tiempo necesario para escribirlas!
Ahora sí, a seguir viaje por Turquía con la «Odisea por el Mundo».
¡Saludos a todos!
Estimado Ariel
Un placer haber descubierto tu blog. Somos tmb de Buenos Aires y lo encontramos pues nos estamos yendo a Roma y de ahi a Turquia.
Muy valioso todo lo escrito por vos. Somos un matrimonio «sesenton» q descubrimos el placer de ser viajeros, ya de grande, luego de mi jubilacion.
Asi que un saludo, gracias por tus fotos, comentarios y esa forma tan amena de relatar.
Cordial Saludo
Alfredo VDG
De nada Alfredo, me alegro que les haya gustado. Disfruten Roma y Estambul, dos ciudades asombrosas. Un abrazo, y dénle para adelante con ese arranque viajero, que no debe tener nunca fecha de caducidad!